Estamos en una era de constante
actualización, una era en la que nada esta a salvo de posibles cambios. El constante avance de las
tecnologías, los cambios en los gustos y las costumbres y la
creación de nuevos valores surgidos a
raíz de todo lo anterior nos obligan a estar, mas que nunca, al
día.
En cuanto a los
géneros periodísticos tal y como los
conocíamos (
géneros clásicos)
están dando paso a una serie de "nuevos
géneros" que son capaces de captar la esencia de cada uno de ellos y
simplificarlo en lo que denominamos como
géneros híbridos. El problema realmente surge cuando la
teoría ya establecida desde hace muchos años, choca con la
actualización de la misma
clasificación y definición de esos
géneros debido a la "adaptación a su
época". Las cosas cambian con el tiempo y
según este avanza se conocen nuevos aspectos que en un principio eran inimaginables:
Es un error quedarse estancado y no aceptar el cambio en algo que parece haberse quedado obsoleto, no facilitando de esta manera el camino al progreso. Uno de los aspectos que han dado como fruto la
hibridacion de
géneros es la
participacion activa del receptor que desde los comienzos
habia sido ignorada, siendo tratado como un mero sujeto pasivo. Esto en parte ha sido en base al
avance que han experimentado las tecnologías de la información. La persona que antes simplemente se limitaba a escuchar, leer o ver, ha
decidido dar un paso mas:
ahora también participa. Es curioso apreciar como el receptor ha pasado de ser
prácticamente anónimo a formar parte de los
géneros. El ejemplo claro es el del periodismo ciudadano con sus dos vertientes.
Los
géneros forman parte de esa realidad que antes
comentábamos. Es más los
géneros no solo existen a nivel
periodístico sino que nos ayudan en muchos otros campos para poder hacer
clasificaciones concretas; pero
centrémonos en lo que nos concierne. Como bien comenta
Sánchez: "[...] si no existieran habría que inventarlos [...] la
comunicación seria casi imposible." Nos ayudan a crear normas para
facilitarnos el trabajo.
Nos encontramos en un momento en el que seguimos
pendientes de la objetividad con la que seria necesario comunicar un acontecimiento y conociendo la existencia de
tres grandes géneros periodísticos que se nos han quedado pequeños. Debemos aprender de los
géneros; eso no es
cuestionable, pero los
géneros también
deberían ser reconstruidos en función a la realidad y la interpretación actualizada de lo que acontece.
Es decir es necesario el conocimiento de los mismos para su posterior actualización en función a las necesidades que se nos presenten.El mundo sigue cambiando, y
también debe cambiar la forma de contar lo que en el acontece.